Febrero 2015. En octubre de 2014 el Turó de Montcada pasó a formar parte del Parque Natural de Collserola. Poco después en Noviembre de 2014 se desmantelaron las casi 300 barracas construidas décadas atrás para uso estival. Solo unas pocas barracas se salvaron del derribo por estar habitadas.
Febrero 2015. El desmantelamiento que se realizó a finales de 2014 dejó a varios latinoamericanos viviendo rodeados de escombros durante 15 meses, hasta que en la primavera de 2016 se limpió la zona.
Febrero 2015. "No teníamos ni un año aquí cuando tiraron abajo las casetas". Julian, de origen hondureño, continuó viviendo junto a su mujer Glenda, hasta principios de 2016, con la esperanza de ser realojados.
Agosto 2015. Julián y Glenda, procedentes de Honduras, construyeron su barraca en dos meses, al cabo de un año se produjo el derribo y recibieron la orden de desalojo.
Febrero 2015. Uno de los residentes de las últimas barracas carga gasolina para el generador de electricidad de su casa.
Agosto 2015. Patio de una de las barracas que fueron desmanteladas.
Febrero 2015. "Lo que más pesar me dio fue que tiraron abajo los árboles frutales". Pedro, procedente de Honduras, llevaba viviendo desde 2009.
Noviembre 2014. Amilcar procedente de Honduras se instaló en la barraca en 2013, después de muchos meses de desempleo. La religión ha sido su gran amparo durante los meses posteriores al derribo, hasta que se marchó en abril de 2016.
Febrero 2015. En tiempos atrás esta llamativa barraca construida con mosaicos y botellas había sido visitada hasta por colegios.
Febrero 2015. José es el único español que vive en el Turó de Montcada.
Febrero 2015. En el Turó de Montcada no hay electricidad. El calor de la lumbre combate las noches más frías.
Febrero 2015. Entre los escombros habían maderas, uralitas, bidones, cañas y todo tipo de enseres personales.
Agosto 2015. Glenda y Julián han vuelto a recibir otra carta de desalojo. Sin ningún lugar a donde ir, han decidido permanecer.
Febrero 2015. José es el único español que vive en el Turó de Montcada.
Febrero 2015. Salida de la luna por detrás de lo que antaño fuera una barraca con su huerto para uso estival.
Agosto 2015. Uno de los gatos que viven con Pedro, merodea en el Turó en busca de comida. Al otro lado de la carretera se vislumbra Ciutat Meridiana, el barrio de Barcelona que más desahucios ha contabilizado.
Agosto 2015. Las gallinas, el huerto y los árboles frutales dan de comer a los pocos residentes del Turó de Montcada.
Enero 2016. Glenda regresa a casa después de un jornada laboral.
Enero 2016. Aunque todavía quedan unos pocos residentes, la patrulla de limpieza ha empezado a retirar los escombros.
Enero 2016. Refranes abandonados sobre la torre más alta que había pertenecido a la casa-museo del Turó de Montcada, construida con botellas y mosaicos, que fue derribada en noviembre de 2015.
Febrero 2016. José visita el lugar donde vivió los últimos tiempos. De la casa-museo construida con mosaico y botellas ya no queda nada más que el recuerdo. La brigada de limpieza avanza imparable sin dejar rastro de lo que otrora fuera vida humana.
Mayo 2016. La primavera ha engullido todo signo de vida humana y cualquier señal de las excavadoras. El Turó ya es Parque Natural de Collserola.
Junio 2014. La casa más llamativa del Turó de Montcada fue construida con mosaicos y botellas. En la entrada reza "Dios dijo crear, pero no destruir".
Noviembre 2014. Los huertos del Turó de Montcada con Ciutat Meridiana como telón de fondo. Primer día de desmantelamiento.
Junio 2014. En el inicio, los huertos fueron construidos para uso estival. Los fines de semana muchos usuarios aprovechaban para cultivar las tierras.
Junio 2014. Más de 300 barracas se esparcían por el Turó de Montcada con personas de variada procedencia y diferentes culturas, principalmente españoles y latinos
Junio 2014. Pedro, uno de los residentes de origen hondureño, se instaló en 2009 después de meses de desempleo.
Junio 2014. Rosa y su marido, de origen hondureño, pasaban temporadas en la barraca.
Mayo 2014. La comunidad dominicana escapaba del ahogo del barrio de Ciutat Meridiana, entre desahucio y desahucio.
Mayo 2014. El barrio de Ciutat Meridiana defendía semanalmente varios desahucios, que en muchos casos afectaban a la comunidad latina.
Mayo 2014. Fin de fiesta dominicana en una de las barracas, con Ciutat Meridiana como telón de fondo.
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El limbo del Turó de Montcada
Mayo 2014-Junio 2016
Cobijados a la sombra de la Barcelona más periférica, una quincena de inmigrantes latinoamericanos han sobrevivido durante 15 meses en el Turó de Montcada, rodeados de escombros de lo que en otro tiempo fue un lugar de uso estival.
Una orden de derribo de los 300 huertos erigidos hace casi 50 años y ejecutada por fases a partir de Noviembre de 2014, sacó a la luz la precaria situación de estas personas. Expulsados de Ciutat Meridiana y otros barrios severamente golpeados por la crisis, reconstruyeron su vida bajo un techo de madera. A la espera de ser realojados y sin saber a donde ir, han proseguido su vida hasta que la patrulla de limpieza en la primavera de 2016 ha derribado definitivamente su hogar. Las huellas de las excavadoras y los últimos vestigios humanos, poco a poco han sido engullidos por la naturaleza.
