La voluntad de un pueblo

Artur Mas, líder de Convergència i Unió (CiU), durante el mitin final de la campaña electoral por su presidencia durante las elecciones autonómicas anticipadas. Barcelona, 2012.
Un hombre muestra un retrato de los reyes de España durante la concentración por el Día de la Hispanidad en Plaza Catalunya. Barcelona, 2012.
Un hombre muestra su camiseta en la que se puede leer "No soy español" durante la manifestación de la Diada de Catalunya celebrada el 11 de Septiembre. Barcelona, 2012.
Un manifestante ondea una bandera española en la concentración convocada en Plaza Catalunya en motivo del Día de la Hispanidad. Barcelona, 2012.
Un hombre posa para un retrato durante la manifestación de la Diada de Catalunya. Barcelona, 2012.
Simpatizantes de Convergència i Unió (CiU) aplauden durante el mitin final de la campaña de la campaña electoral para la presidencia de Artur Mas, celebrado bajo el marco de elecciones anticipadas. Barcelona, 2012
Un hombre espera a saber los resultados de las elecciones autonómicas anticipadas para la presidencia de Catalunya. Barcelona, 2012.
Un simpatizante de CiU durante el mitin final de la campaña electoral para la presidencia de Artur Mas. Barcelona, 2012.
Alicia Sánchez Camacho saluda a cámara después de la concentración por el Día de la Hispanidad. Barcelona, 2012.
Un manifestante sostiene una gralla durante la manifestación de la Diada de Catalunya. Barcelona, 2012.
Un ex legionario sostiene una bandera franquista durante la concentración por el Día de la Hispanidad en las inmediaciones de Plaza Catalunya. Barcelona, 2012.
Un hombre escoge una papeleta durante el día de las elecciones anticipadas para la presidencia de Catalunya en el colegio electoral del barrio barcelonés de Pedralbes. Barcelona, 2012.
Los integrantes y simpatizantes de Convergència i Unió (CiU) celebran su victoria tras conocer los resultados electorales. Barcelona, 2012.

pause

left
right

Cuando sale un millón de personas a la calle reunidos por una reivindicación uno puede pensar que es un triunfo, fruto de algo que se mueve en una misma dirección como parte de un sentimiento mucho más abundante que las piernas que pisan el asfalto. Sin embargo una reflexión viene a la cabeza cuando esta expresión es bendecida por la élite política que reprime a ese mismo pueblo en otras ocasiones. Ya que es el mismo interlocutor el que hace caso omiso cuando miles de voces gritan al unísono que detengan la sangría política social y económica, escudándose en legitimaciones forzadas y en el mantra de la inevitabilidad. 
La cortina de humo, ha sido siempre uno de los recursos mas recurrentes por su eficacia, por parte de la clase dirigente. Dirigir la atención fuera del foco de interés, marear al ciudadano es ya una suerte de arte del trilero gubernamental; y como mayor es aquello que se quiere ocultar, mas grande es el velo que se debe poner.
Pocos son los partidos políticos que han podido resistir en el poder, una vez han iniciado el camino neoliberal del estrangulamiento social. Es ahí donde aparece la búsqueda de estrategias que les permitan seguir con su labor, y una de las maneras es abonarse al reino de la pasión; apelando al sentimiento se puede relegar mas fácilmente la razón. Para ello no hay mejor aliado que un enemigo en la misma tesitura con quien crear bandos necesarios para establecer los ríos de exaltación suficiente para despistar el auténtico motivo de preocupación.
Todo esto no significa que no exista un sentimiento fuerte hacia una identidad nacional, se ésta la que sea. Aún así, cuando el poder usa este sentimiento para minimizar todos los demás conflictos y para generar ilusión de empoderamiento ciudadano limitado solamente a la agenda marcada desde arriba, este proceso puede llegar a ser tramposo.

Author
GroundPress
Category 
Format 
Date 
2014
License 
Copyright

Groundpress mantiene los derechos sobre su trabajo.
Contactar directamente con Groundpress aquí.
Visitar su página web: www.groundpress.org