Las Cuevas: Patrimonio Humano

El barrio del Albayzín en Granada, es un barrio lleno de truculentas historias, como tantos cascos antiguos en España. Y es víctima de la gentrificación, la elitización, la especulación y la “turistización” como tantos cascos antiguos en España. El distrito del Albayzín fue declarado patrimonio de la humanidad en los años 90 y desde entonces los hoteles y hostales han proliferado en el barrio como setas, y también la oferta turística, a menudo en detrimento de servicios para los propios vecinos. También ha subido el precio de la vivienda y los desalojos de vecinos con renta antigua, a menudo violentos y con uso de fuerza, han marcado un antes y un después en la historia del barrio.

Hay una zona del Albayzín, sin embargo, cuya historia es particular: Se trata de las cuevas de San Miguel Alto, cuyos residentes hace más de 20 años que se encuentran en una batalla burocrática y legal para mantener lo que ellos consideran sus hogares. El ayuntamiento de la ciudad permutó el terreno, antes propiedad de la empresa municipal de vivienda, y desde entonces ha intentado desalojar a las personas que habían construido viviendas cueva allí. Los intentos de desalojo se han repetido desde 2008 y la cuevas han sido siempre reabiertas posteriormente pero la sombra de los desalojos han tomado un matiz mucho más dramático con la crisis actual. Muchos de los habitantes de las cuevas están en situaciones económicas muy frágiles y no tienen a donde ir. También residen en las cuevas inmigrantes en situación irregular y con los desalojos y las tentativas de la policía se ha incrementado el drama de las deportaciones y los arrestos.

La concejala de urbanismo de Granada, Isabel Nieto, alega que las cuevas están en estado de ruina y que la propuesta de desalojo es en realidad para el bien y seguridad de sus habitantes, sin embargo, a ninguno se les ha ofrecido posibilidad de realojo o vivienda alternativa. El 20 de marzo fue la última actuación del ayuntamiento en las cuevas después que un intento previo de desalojo se viera frustrado por una manifestación de unas 200 personas en el cerro que lo impidieron. Por esa razón el 20 de marzo, sin preaviso, sin órdenes de desalojo y con nocturnidad (a las 5'30 de la mañana) un centenar de policías irrumpió en 6 cuevas sacando a la gente de sus camas y obligándoles a vaciarlas en 10 minutos para posteriormente cubrirlas con tierra con una excavadora. Un vecino senegalés fue arrestado el día del desalojo y deportado días después. La policía utilizó pistolas de pimienta en el desalojo, y hubo algunos heridos.

Esta actuación ha recibido numerosas críticas, tanto de la oposición como de la Junta de Andalucía, por la crueldad de las formas y por la irregularidad de todo el proceso, además de no ofrecer más alternativa que la calle a los vecinos desalojados. Después de varias juntas de distrito se sacó a relucir que el verdadero propósito del ayuntamiento era urbanizar la zona o convertirla en un complejo turístico. La plataforma de Afectados por la Hipoteca y Plataforma de Abogados en Red se unieron y volcaron su apoyo a los vecinos de las cuevas en su reivindicación de regularización de las cuevas y detención de la especulación en el Cerro San Miguel mientras estos volvían a reabrirlas e intentaban recuperar los bienes que habían quedado dentro.

La situación está ahora en stand by después que Cultura tirara al suelo la petición del ayuntamiento de sellar las cuevas con hormigón. Los más de 15mil euros que costó la operación y el despliegue policial para el desalojo bien hubieran servido para regularizar la situación de las cuevas, proveer de alcantarillado, luz y agua, pero los “cueveros y cueveras”, saben que no tardaran a intentar apropiarse de nuevo de este terreno de ensueño, rodeado de muralla, y que tiene la Alhambra y toda la ciudad de Granada a los pies.

Quise retratar las cuevas de San Miguel, por eso retraté a las personas que viven en ellas, porque demasiado a menudo se olvida que las casas no son casas sin las personas que las habitan. Ellas decidieron como querían mostrarse y yo solo disparé la cámara, ya que, en el tema de las cuevas, ya demasiado han hablado por sus habitantes.  - Anna Sans Llauradó

Autor
Anna Sans
Formato 
Fecha 
2014

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